Reseña del libro de Juliane Noth, Transmedial Landscapes and Modern Chinese Painting (Harvard University Press, 2022)
Próspero Carbonell
Transmedial Landscapes and Modern Chinese Painting de Juliane Noth ofrece una exploración exhaustiva de las complejidades de la pintura china en tinta en su intersección con medios modernos durante la década de Nankín (1927–1937). Organizado en seis capítulos y enriquecido con mapas históricos, pinturas y fotografías, el libro emplea un enfoque interdisciplinario que une la historia del arte con el análisis transmedial. Noth examina críticamente la transformación del shanshuihua (pintura de paisajes en tinta) en guohua (pintura nacional); su análisis desafía narrativas tradicionales e introduce nuevas perspectivas sobre la integración de la identidad cultural con prácticas modernas y occidentales. A través de estudios detallados de artistas como Huang Binhong, He Tianjian y Yu Jianhua, Noth no solo ilustra cómo estos artistas navegaban paisajes culturales y políticos en evolución, sino que también posiciona el guohua en la vanguardia de los discursos artísticos nacionales y globales. Su libro, al desafíar las lecturas convencionales del arte chino y subrayar su papel en la configuración de la identidad moderna, se convierte en un recurso indispensable para comprender las corrientes transmediales y transculturales que influyeron en la cultura visual de China a principios del siglo XX.
Noth, historiadora del arte de Asia Oriental en la Freie Universität Berlin, investiga con destreza la evolución de la pintura china moderna en medio de la turbulencia política de los años 1930. Empleando marcos teóricos como la intermedialidad de Irina Rajewsky y la práctica translingüística de Lydia Liu, Noth profundiza en las dimensiones interculturales e interdisciplinarias del arte chino durante la década de Nanjing. Explora la fusión de técnicas tradicionales con medios modernos, como la fotografía y la impresión, en el contexto de las influencias occidentales y las iniciativas nacionalistas como el desarrollo ferroviario, que transformaron la relación con el paisaje al otorgar a turistas y artistas un acceso más fácil a vistas notables y sitios sagrados. Su aplicación del concepto de agencia del paisaje de Thomas Mitchell elucida cómo los lugares icónicos en el sureste de China moldearon la representación artística y configuraron una imagen nacionalista que reconocía su profundidad histórica y espiritual. Esto es particularmente evidente en su análisis de la Exposición Provincial de Zhejiang de 1935, donde vincula los trastornos sociales con cambios en la cultura visual que subrayan la unidad nacional. Además, Noth amplía las teorías de James Cahill sobre la evolución y el significado espiritual y artístico de las montañas brumosas como el Monte Huang, distinguiendo su enfoque del enfoque histórico de académicos como Michael Sullivan para ofrecer una visión matizada del intercambio cultural y la transformación artística1. Al mostrar cómo las revistas de arte y las publicaciones gubernamentales posicionaron el guohua en un discurso global, Noth subraya su papel clave en proyectar una imagen progresista de China que integraba su rico legado artístico, mientras ofrece perspectivas críticas sobre obras desaparecidas y destaca la interacción entre estéticas tradicionales y medios visuales modernos.
En su capítulo inicial Noth examina críticamente cómo National Painting Monthly facilitó la integración del realismo occidental con el shanshuihua, y cómo la pintura de paisaje pasó de ser un símbolo cultural elitista a convertirse en una expresión vital de identidad nacional. Discute la aparición de la figura del “nuevo pintor chino”, quien hábilmente mezcla las técnicas tradicionales de tinta de los literati con sensibilidades artísticas contemporáneas, reflejando el papel crucial de la revista en posicionar el arte chino moderno dentro de un contexto global. En capítulos posteriores, Noth explora las estrategias transmediales de la Gira de Infraestructura del Sureste y destaca cómo artistas como He Tianjian adoptaron el dibujo al aire libre y la representación de la naturaleza para mantener su conexión con la identidad cultural china mientras adoptaban nuevas perspectivas artísticas facilitadas por la construcción de ferrocarriles y carreteras. Subraya el impacto de las exposiciones internacionales en la introducción de los artistas chinos a las tendencias globales, lo que aceleró la modernización del guohua.

A través de un análisis detallado de The Fourth Cataract of the Five Cataracts in Zhuji, de He (1934), Noth ilustra el modo en que la interacción directa con la naturaleza le permitió a los artistas navegar hábilmente la compleja interacción entre el pasado y el presente. Además, su examen de los intercambios dinámicos que se daban en publicaciones influyentes como In Search of the Southeast (1934) demuestra cómo las yuxtaposiciones estratégicas de la poesía histórica, la pintura y la fotografía enriquecieron el arte chino moderno. De este modo Noth articula una nueva comprensión de la historiografía de este arte, integrada a un relato más amplio sobre la identidad nacional y la modernidad.
En los capítulos 4 y 5, Noth argumenta de manera convincente que Yu Jianhua integró magistralmente las tradiciones chinas y occidentales en sus composiciones paisajísticas, destacando las diferencias en técnicas de perspectiva. Prefiriendo la vista fluida del shanshuihua sobre la perspectiva central fija del arte occidental, Yu captura la esencia espiritual del paisaje en lugar de su conformación topográfica exacta. Noth ilustra esta síntesis a través de los álbumes de viaje de Yu, especialmente en Composition of a Complete View of the Five Cataracts (1934), donde fusiona prácticas premodernas con puntos de vista fotográficos modernos, creando un collage visual que refleja tanto la continuidad histórica como la innovación contemporánea. Además, examina el uso de Yu de los formatos de rollo de mano y xilografía, mostrando cómo integra diversos métodos artísticos, reverenciando a los antiguos maestros y desafiando las limitaciones de la fotografía para captar la complejidad de los paisajes. Su análisis incluye las obras de Yu en Liangyou (1935), donde combina dibujos in situ, iconografía fotográfica y grabado para redefinir la identidad china a través del simbolismo cultural y paisajes icónicos como el Monte Huang y el Pino Huésped Bienvenido (1936). En contraste, Noth analiza la fotografía Majestic Solitude (1934) de Lang Jingshan para subrayar la relación entre el guohua y las prácticas modernas, mostrando cómo Jingshan manipuló los medios fotográficos para evocar los principios artísticos de las dinastías Tang y Song del Norte, creando una narrativa visual que difumina las líneas entre pintura, fotografía y paisaje. Noth sostiene que estos artistas moldearon respuestas visuales a los desafíos sociopolíticos durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa, transformando la historiografía del arte chino y revelando las tensiones entre los lugareños y los invasores japoneses.
El capítulo 6 ofrece un análisis matizado de las obras de Huang Binhong de la década de 1930, mostrando cómo las técnicas tradicionales de tinta se fusionaron con prácticas visuales modernas, como el recorte fotográfico, en contraste con las composiciones expansivas de los pintores letrados. Esta síntesis refleja el profundo compromiso de Huang con el sureste de China y captura la agitación sociopolítica de la época a través de un dinámico uso del pincel y de la estética del grabado. Noth sostiene que los extensos viajes de Huang enriquecieron su vocabulario artístico, combinando observaciones directas con motivos tradicionales y nuevos medios, transformando su representación del Monte Huang en un poderoso símbolo nacional durante la modernización de China. También examina los escritos teóricos de Huang, particularmente The Essentials of Painting Method, destacando cómo la integración de la pintura literati con prácticas modernas preservó la relevancia del arte chino durante el proceso de construcción nacional. En última instancia, Noth sostiene que esta interacción transmedial revitalizó el guohua y redefinió la identidad nacional y la resiliencia cultural de China frente a la influencia occidental.
Aunque el libro de Noth analiza de manera minuciosa los aspectos técnicos e intermediales de la pintura de paisajes china moderna, podría beneficiarse de una integración más profunda de ideas como las que propone James Cahill en The Lyric Journey, donde discute las reflexiones melancólicas presentes en los paisajes de la dinastía Song del sur2. Esta integración profundizaría la exploración de las tensiones entre tradición y modernidad, particularmente en las obras de artistas como He Tianjian y Huang Binhong. Un debate más exhaustivo con las teorías de Chelsea Foxwell sobre el nihonga y la melancolía le permitiría a Noth refinar su lectura de los significados emocionales y culturales del guohua moderno, fortaleciendo su tesis de que estos artistas transformaron las metodologías occidentales para reflejar el apego al pasado dentro del contexto sociopolítico chino3. Además, la inclusión de un glosario de términos especializados haría que el libro fuera más accesible para los recién llegados al campo, aclarando conceptos y terminologías complejas.
En conclusión, Transmedial Landscapes es un recurso esencial que explora la fusión del patrimonio y la innovación en el arte chino de los años 1930. A través de ejemplos como Long Journey (1937) de He y la integración de técnicas fotográficas en Painterly Views of Mount Huang de Zhang Daqian, Noth analiza cómo artistas como Pan Yuliang y Hu Zhongying combinaron prácticas occidentales con estéticas chinas para desafiar normas de género y modernizar el guohua, sentando bases para futuras investigaciones sobre género y modernidad en el arte visual del siglo XX. Este libro es indispensable para académicos y estudiantes, al fomentar una reevaluación de las narrativas en la historiografía del arte chino.
- Michael Sullivan, The Arts of China (Berkeley: University of California Press, 1969). ↩︎
- James Cahill, The Lyric Journey: Poetic Painting in China and Japan (Cambridge: Harvard University Press, 1996), 17. ↩︎
- Chelsea Foxwell, “The Painting of Sadness? Ends of Nihonga, Then and Now”, ART Margins 4, no. 1 (2015): 27. ↩︎