Por: Laura Bernal Beltrán
El México de 1953 presenció la llegada de quien se convertiría en una de las voces más influyentes en la crítica de arte mexicana del siglo XX: Raquel Tibol (Argentina, 1923 – Ciudad de México, 2015). En el artículo “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría: el caso de Raquel Tibol”, publicado en el número 13 de H-ART, Ana María Torres comenta que, como intelectual de izquierda, defendió el deber ser político del arte y encontró en el muralismo de carácter realista un “paradigma de la dimensión transformadora del arte”1. En la historia del arte mexicano, la figura de Tibol destaca no solo por su gran producción crítica y periodística, sino también por la manera en que encarnó las tensiones entre ideología y estética, entre el compromiso político y la sensibilidad artística. Dos episodios fundamentales lo ilustran con claridad: su evolución frente a la obra del pintor Rufino Tamayo y su ruptura ideológica con el muralista David Alfaro Siqueiros. Leídos juntos, estos casos evidencian la complejidad de una crítica de arte viva y situada históricamente.
A comienzos de los años 60, Tibol expresó fuertes opiniones hacia la obra de Rufino Tamayo. En la nota “Tamayo y el tamayismo” (1962) lo describe como un artista que “rompe los cerrojos terrenales” y se refugia en una pintura de lo universal antes que de lo político2. En el contexto mexicano de la época —donde el realismo social era visto como herramienta de transformación— su lenguaje pictórico era percibido por Tibol como evasivo y abstracto. La respuesta de Tamayo, publicada en el periódico Excélsior, mostró su inconformidad: “En mi pintura está reconocible la forma de las cosas, y muy en particular la del hombre, cuya presencia es permanente”3. Negó ser abstracto y acusó a Tibol de injusta al otorgar más peso a su ideología.

Carl Van Vechten, [Portrait of Rufino Tamayo, holding guitar], 1945, fotografía, Colección Van Vechten, Biblioteca del Congreso, https://www.loc.gov/item/2004663610/.
No obstante, décadas después, Tibol replanteó su lectura. En “Revaloraciones” (1987) reconoció la complejidad simbólica y el humanismo de la obra de Tamayo. Ya no se trataba de un pintor evasivo: su lenguaje plástico, la síntesis de lo arcaico y lo contemporáneo, y su sensibilidad hacia lo humano lo convertían, a ojos de Tibol, en un actor esencial del arte mexicano del siglo XX4. Con ello, decidió integrarlo al canon del que, en otras épocas, lo había excluido.
En el extremo opuesto está el caso de David Alfaro Siqueiros. Si Tamayo fue para Tibol una figura en disputa, Siqueiros fue durante mucho tiempo una referencia incuestionable; compartían ideología y la convicción de que el arte debía ser una herramienta política. Tibol lo estudió, defendió y ayudó a consolidar su figura como uno de los “tres grandes” del muralismo mexicano (junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco). Sin embargo, las tensiones entre ellos empezaron luego de que Siqueiros saliera de la cárcel en 1964, momento en que empezó a recibir trabajos por encargo del gobierno5. En 1972, durante el Congreso Nacional de Artistas Plásticos, ocurrió un quiebre definitivo. A raíz de un discurso de Siqueiros en que defendía el arte de estado, la crítica de arte lo confrontó sobre el cambio en su ideología: “En él se había operado un oficialismo desagradable”6. El desenlace fue violento: Tibol abofeteó a Siqueiros y, luego de eso, cortaron toda relación7.

David Alfaro Siqueiros, Madre campesina, 1924, óleo sobre yute, Acervo del Museo de Arte Moderno, https://en.wikipedia.org/wiki/File%3AMadre_campesina%2C_David_Alfaro_Siqueiros%2C_1924.jpg.
Ambos casos revelan los límites de una crítica excesivamente apegada a paradigmas binarios. A medida que las vanguardias latinoamericanas exploraban nuevos lenguajes, la crítica de arte tuvo que adaptarse. Tibol lo hizo parcialmente: mantuvo su defensa del realismo social, pero reconoció la potencia expresiva de otras formas artísticas que, como la de Tamayo, articulaban una política desde lo sensible, lo simbólico y lo formal. Este doble movimiento —la revisión de Tamayo y la ruptura ideológica con Siqueiros— da cuenta de la crítica como una práctica situada, un ejercicio de interpretación en movimiento.
En “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría: el caso de Raquel Tibol”, Torres sugiere que esa apertura fue clave para comprender la evolución de la crítica de Tibol durante la Guerra Fría8, tratándose principalmente de un proceso de negociación entre ideología, experiencia y estética. Tibol pensaba la crítica de arte como una herramienta social, sí, pero también como una práctica viva, afectiva y ética.
Bibliografía
Chávez Santiago, Amelia. “Arte y política: Rufino Tamayo y su controversia con los muralistas”. Discurso Visual, n.º 45 (2020): 105-113.
Del Conde, Teresa. “Raquel Tibol”. Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas
Lorenzo, Analía. “Raquel Tibol: La mujer que abofeteó a Siqueiros”. El Ojo con Dientes, 23 de febrero de 2015. https://elojocondientes.wordpress.com/2015/02/23/raquel-tibol-la-mujer-que-abofeteo-a-siqueiros/.
MacMasters, Merry. “Falleció Raquel Tibol, decana de la crítica de arte en México”. La Jornada, 23 de febrero de 2015. https://www.jornada.com.mx/2015/02/23/cultura/a08n1cul#texto.
Martínez Dueñas, César. “De cuando Raquel Tibol abofeteó a Siqueiros…”. VICE México, 21 de abril de 2017. https://www.vice.com/es/article/cuando-raquel-tibol-abofeteo-a-siqueiros/.
Rodríguez, Antonio. “La pintura mexicana está en decadencia, dice Tamayo: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, en declive”. El Nacional: Órgano oficial del gobierno de México, 22 de septiembre de 1947.
Tamayo, Rufino. “Aclaraciones al margen de un artículo de Raquel Tibol”. Excélsior, 25 de marzo de 1962.
Tibol, Raquel. “Revaloraciones”. En Rufino Tamayo: antología crítica. Editorial Terra Nova, 1987.
—. “Tamayo y el tamayismo”. Excélsior, 18 de marzo de 1962.
Torres, Ana María. “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría: el caso de Raquel Tibol”. H-ART. Revista de historia, teoría y crítica de arte, n.º 13 (2023): 127-142. https://doi.org/10.25025/hart13.2023.07.
1 Ana María Torres, “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría: el caso de Raquel Tibol”, H-ART. Revista de historia, teoría y crítica de arte, n.° 13 (2023): 131, https://doi.org/10.25025/hart13.2023.07.
2 Raquel Tibol, “Tamayo y el tamayismo”, Excélsior, 18 de marzo de 1962.
3 Rufino Tamayo, “Aclaraciones al margen de un artículo de Raquel Tibol”, Excélsior, 25 de marzo de 1962.
4 Raquel Tibol, “Revaloraciones”, en Rufino Tamayo: antología crítica (Editorial Terra Nova, 1987), 111, citado en Torres, “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría”, 139.
5 César Martínez Dueñas, “De cuando Raquel Tibol abofeteó a Siqueiros…”, VICE México, 21 de abril de 2017, https://www.vice.com/es/article/cuando-raquel-tibol-abofeteo-a-siqueiros/.
6 Analía Lorenzo, “Raquel Tibol: La mujer que abofeteó a Siqueiros”, El Ojo con Dientes, 23 de febrero de 2015, https://elojocondientes.wordpress.com/2015/02/23/raquel-tibol-la-mujer-que-abofeteo-a-siqueiros/.
7 “De cuando Raquel Tibol abofeteó a Siqueiros…”.
8 Torres, “Narrativas estético-políticas críticas durante la Guerra Fría”, 140.