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Capítulo séptimo, página 52

La instalación se basa en el capítulo de Derechos de la Naturaleza de la Constitución de Montecristi de 2008 del Ecuador, pionera en América Latina al reconocer los derechos constitucionales de la naturaleza, incluyendo su respeto y restauración. Utilizando la estrategia de incomunicación, la obra presenta una superposición de textos de los artículos 71 al 74 y 395 al 415, que abordan los derechos de la naturaleza y la biodiversidad. Esta superposición hace que el texto sea ilegible a simple vista, evocando un terreno removido y listo para sembrarse, con colores terrosos naturales de diferentes regiones de Ecuador.

La obra incluye frente al cuadro una escultura de metal en forma de banco, inspirada en la silla de piedra de la cultura precolombina Manteña, que invita al espectador a sentarse y descifrar el paisaje horizontal, el cual sugiere frases o palabras y fomenta la reflexión sobre los derechos de la naturaleza. 


William Hernández Silva

William Hernández (Matanzas, 1971), artista y docente. Graduado de la Escuela Nacional de Artes en 1990, La Habana, Cuba. Actualmente es docente de la Universidad de Las Artes, Guayaquil, Ecuador. Cuenta con más de 35 años de formación y trayectoria en el campo de las artes visuales. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en el medio local como internacional. Ha sido premiado en salones y bienales. Su obra se encuentra en importantes colecciones del mundo. Su propuesta artística reciente incursiona tanto en la pintura como en la escultura y el grabado.