✴︎

Dentro de la niebla. Arquitectura, arte y tecnología contemporáneos

Reseña del libro de Guilherme Wisnik. Dentro de la niebla. Arquitectura, arte y tecnología contemporáneos. Traducción de Manuel Rebón. Ubu Ediciones, 2021. 321 pp.

Por: Cinthia Meijide, Universidad de Buenos Aires, Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”

A partir del estudio de un repertorio amplio de materiales artísticos, arquitectónicos y tecnológicos, la obra del arquitecto y curador Guilherme Wisnik ofrece una lúcida y erudita crítica del presente que desborda las restricciones disciplinares enunciadas en el título de la obra. En Dentro de la niebla. Arquitectura, arte

 y tecnología contemporáneos, Wisnik explora los límites del espectro de metáforas iluministas en un tiempo de intensa luminosidad artificial. El libro se inscribe, con su propio arsenal retórico, en una zona de contacto e inversión de las metáforas de la luz y la visibilidad, caras a la herencia ilustrada occidental. El gesto es evidente: a las alegorías de la luz, Wisnik contrapone las imágenes de la niebla, la opacidad y el humo. Al mito de la transparencia, opone los difusos esmerilamientos contemporáneos.

La obra transita sutilmente los problemas de la luz a partir de la indagación sobre formas y materiales del arte, la tecnología y la arquitectura, para desplazarse luego hacia el vasto terreno de la metáfora ilustrada: saberes, poderes, erudición y verdad. En la evocación desviada de este tópico, el libro exhibe la imposibilidad contemporánea de asociar lo diáfano a lo verdadero, y lo hace mediante un sistema de atmósferas y claroscuros —artificiales, críticos, artísticos— desde el cual aborda los conflictos y dilemas que atraviesan y constituyen la vida en las ciudades contemporáneas.

La metáfora y la paradoja resultan especialmente productivas en el libro para mostrar que “el imperio de la nitidez”1 y la visibilidad coexisten con un estado de nubosidad perceptiva. Al lado de la alta precisión, Wisnik sitúa la baja definición; a la proliferación de información, contrapone su simultánea manipulación, que enturbia la clásica distinción entre realidad y artificio, y frente a las superficies lisas y translúcidas, instala los escamoteos de la caja negra. En esta obra, Wisnik analiza paisajes nebulosos, que operan como síntesis de la indecisión e incertidumbre que rigen el presente en el que se inscribe su reflexión, elaborada a partir de indagaciones en torno a la arquitectura, la tecnología y el arte.

Dentro de la niebla se organiza en ocho capítulos que rastrean los enigmas del presente a partir de la yuxtaposición de tiempos, temas y objetos: arte visual, arquitectura y tecnología, pero también literatura, filosofía y cine. Las reflexiones se desplazan entre estos dominios para intentar dar cuenta de un mundo más allá de sus fragmentos y parcialidades. A través de un “montaje caleidoscópico de lecturas”,2 Wisnik examina la transparencia y la opacidad de los materiales artísticos y arquitectónicos; lo que muestra y lo que oculta el plástico, pero sobre todo el vidrio. Este pretendido instrumento del esclarecimiento racional y moderno concita agudas reflexiones sobre sus usos contemporáneos, para mostrar cómo la transparencia está puesta hoy “al servicio de enigmáticos efectos especiales de velado”3, que encubren, en  envoltorios resplandecientes, la opacidad característica de los mercados financieros, las nubes de información en Internet, los algoritmos, las burbujas inmobiliarias y los aparatos y objetos digitales, cuyas lógicas de funcionamiento resultan incomprensibles. Opaco y nebuloso es también este tiempo homogéneo, iluminado constantemente por las luces artificiales de las pantallas. Vivimos en un momento de poca claridad, dice Wisnik, como si la desintegración de la antigua cortina de hierro hubiera dado lugar a una impalpable cortina de humo ideológica; como si la terrible paranoia de la nube atómica hubiera sido reemplazada por la presencia de “una nube etérea, invisible y omnipresente”4, sede virtual de nuestra pasión archivística y metáfora del estado actual de la globalización.

Wisnik refiere las características de estas brumas contemporáneas en relación con un tiempo aún histórico. El alcance geográfico de la reflexión pretende ser tanto urbano como global y, para ello, el autor analiza piezas artísticas y arquitectónicas, deteniéndose en sus formas específicas de inscripción en el espacio urbano. Dentro de la niebla incluye un capítulo entero dedicado a Berlín, esa ciudad-memorial a cielo abierto que recuerda incansablemente el triunfo del capitalismo a escala mundial, al tiempo que exhibe sus capas geológicas, sus sustratos y heridas históricas, sus huecos y vacíos en el tejido urbano que tensionan y ponen en cuestión el éxito definitivo del capitalismo global. Wisnik se detiene en el complejo Potsdamer-Leipziger Platz para mostrar cómo la arquitectura puede participar de un exorcismo ideológico del pasado, ritual que, no obstante, nunca asegura la retirada definitiva de los demonios. La pretendida transparencia del mundo vuelve al centro de la niebla en la serie de fotografías de larga exposición del alemán Michael Wesely, que exhiben las fantasmagorías de Potsdamer Platz mediante una superposición simultánea de capas de tiempo impresas con diferentes grados de nitidez y neblina. 

En Dentro de la niebla, Wisnik disemina interrogantes propios y prestados que van dando espesura a las indagaciones, al tiempo que señalan una vocación por mapear urgencias que exceden los dominios específicos del arte, la arquitectura o la tecnología, para hacer del libro un ambicioso ensayo sobre el presente, sin restricciones de campo: “¿qué es, entonces, lo que muere ahora en esa nueva vuelta de página furiosa de la historia reciente?”5; “¿qué pasó con el poderoso viento del progreso que impulsaba hacia adelante al ‘ángel de la historia’ descripto por Benjamin […]?” 6; “¿cómo podría crearse un nuevo mundo sin destruir buena parte de lo que vino antes?”7; “¿habría focos identificables de incendio produciendo esta niebla en la que estamos inmersos?”8; “¿quiénes serían, entonces, los vencedores de aquella disputa histórica librada en el pasaje de los años 1980 a los 90? ¿Cuál será el verdadero rostro del mundo que emergió en aquel momento crucial de ruptura?”9; “¿habrá llegado la hora histórica de la decadencia del imperio americano como ciclo sistémico de acumulación capitalista?”10; “¿cómo extrapolar los experimentos científicos, históricamente encerrados en laboratorios, a la atmósfera de toda una cultura?”11; “¿quién es hoy el público del arte?”12; “¿en qué medida el arte todavía tiene condiciones para promover la aparición de lo nuevo y lo asombroso […]?”13; “¿cómo lidiar con la violencia desregulada? ¿Cómo detener la furia de una ‘destrucción creativa’ que perdió cualquier sentido constructivo, mezclando los dominios de la cultura y de la naturaleza?”14 y, tal vez, la pregunta más apremiante, “¿dónde estarían las fisuras visibles en este nuevo orden mundial, que nos permitirían entrever la formación de movimientos de contestación anti-sistémicos […]?”15.

Si es cierto que nadie puede saltar por encima de su tiempo, entonces la niebla condiciona la posición de enunciación, y las posibilidades de la crítica se inscriben en esa matriz nebulosa que se desarrolla en el libro, porque —cito palabras de Wisnik escritas en el prólogo a la edición argentina— “una vez instalada, la niebla no permite vistas exteriores. En ella, siempre estamos inmersos, sin distancia perceptiva ni analítica, y con dificultades para ver las cosas”16. A partir de una escritura intensa y fatalmente presente, que no por ello renuncia a la elaboración de un discurso histórico ni al deseo de ensanchar un horizonte de expectativas degradado, Wisnik intenta encender algunos faroles en la niebla.

Marx escribió en El Capital que el fetichismo adherido al mundo de las mercancías empaña la mirada. En Dentro de la niebla, Wisnik recupera las iluminaciones de Robert Kurz, actualizando la potencia de la crítica materialista al mundo opaco, y anota que “la transparencia literal es imposible (o inverosímil) en un mundo dominado por la forma-mercancía y por objetos hechos de sustancias aglomeradas y materiales sintéticos, cuyas lógicas constructiva y de funcionamiento no son evidentes ni deductibles” 17. De este modo, la opacidad en forma de niebla retorna en esta obra al centro de la indagación. La mejor socia del brillo enceguecedor de la mercancía —otra forma paradójica de enunciar su opacidad— es la velocidad, que impide el detenimiento crítico y sensorial en las cosas; por eso, la apuesta más intensa de Wisnik en este libro es la interrupción de la aceleración como gesto estético y político: la interposición de obstáculos a la transparencia, el retardamiento, la desautomatización. Allí están las pieles arquitectónicas de Kazuyo Sejima, El gran vidrio de Duchamp, las fotografías de Wesley, las obras de Nuno Ramos: todos estos intentos de apagar la luminosidad de quirófano, de interrumpir la experiencia acelerada y alucinada de este lánguido pero atiborrado presente continuo, y de restituir la creación artística como un proceso conflictivo de negociación con la resistencia del mundo.

En el capítulo 2, Wisnik recupera un interrogante formulado por Rem Koolhaas para situarlo dentro de la niebla: “¿Cómo expresar una ‘creciente turbulencia en un medio estable’?”18. Si bien la pregunta de Koolhaas se orienta exclusivamente a exhibir las fricciones y tensiones de la arquitectura actual, sirve también para pensar ese otro medio estable que es la escritura, en tanto las palabras no escapan fácilmente al dominio regular y lineal de las relaciones sintagmáticas. ¿Cómo transponer, entonces, la turbulencia a la escritura? Parte de la solución de Wisnik es una apuesta por la metáfora, como forma específica de oscurecer e iluminar simultáneamente los sentidos de estar en el mundo.

La obra de Wisnik ofrece un mapa de atmósferas críticas que iluminan, desde la niebla, los dilemas de la cultura contemporánea. Más que proponer respuestas definitivas, el libro transita las luces y las sombras de nuestra época y analiza la paradoja de la luminosa opacidad instalada como condición de nuestros días. Dentro de la niebla es un ensayo imprescindible para intentar comprender los claroscuros del presente.

  1. Guilherme Wisnik, Dentro de la niebla. Arquitectura, arte y tecnología contemporáneos (Ubu Ediciones, 2021), 99. ↩︎
  2. Wisnik, Dentro de la niebla,189. ↩︎
  3. Wisnik, Dentro de la niebla, 49. ↩︎
  4. Wisnik, Dentro de la niebla,113. ↩︎
  5. Wisnik, Dentro de la niebla,161. ↩︎
  6. Wisnik, Dentro de la niebla, 269. ↩︎
  7. Wisnik, Dentro de la niebla, 233. ↩︎
  8. Wisnik, Dentro de la niebla, 269. ↩︎
  9. Wisnik, Dentro de la niebla, 155. ↩︎
  10. Wisnik, Dentro de la niebla, 155. ↩︎
  11. Wisnik, Dentro de la niebla, 289. ↩︎
  12. Wisnik, Dentro de la niebla, 171. ↩︎
  13. Wisnik, Dentro de la niebla, 175. ↩︎
  14. Wisnik, Dentro de la niebla, 271. ↩︎
  15. Wisnik, Dentro de la niebla, 257. ↩︎
  16. Wisnik, Dentro de la niebla, 15. ↩︎
  17. Wisnik, Dentro de la niebla, 49. ↩︎
  18. Wisnik, Dentro de la niebla, 83. ↩︎