‘India, santa, americana libertad. La transformación de una salvaje en un símbolo libertario’

Reseña de Juan Ricardo Rey-Márquez, ‘India, santa,americana libertad. La transformación de una salvaje en un símbolo libertario’. Bogotá: Universidad del Rosario; Buenos Aires: Universidad Nacional de San Martín, 2022. 230 pp.

Edwin Mauricio Padilla Villada

El texto India, santa, americana libertad, del profesor e investigador colombiano Juan Ricardo Rey-Márquez, es una muy bien documentada investigación sobre la formación y las transformaciones, traslaciones y usos de la alegoría de América y su posterior evolución a emblema de la libertad en este continente. Uno de los aportes significativos de la investigación a su campo de estudio consiste en dilucidar las relaciones entre dos significados medulares que concentra la alegoría de la libertad: el territorial y el político. Para establecer esta distinción Rey-Márquez emprende su investigación y análisis con las primeras representaciones visuales de América que aparecieron después de la llegada de Colón al ‘Nuevo Mundo’ y, por supuesto, examinando las caracterizaciones, atributos e imágenes de la mujer indígena instituida como alegoría territorial en la Iconología de Cesare Ripa:¹

“Las imágenes citadas se estabilizaron en una serie de atributos que en adelante identificarían a América: la fiereza, la desnudez, el penacho emplumado y el uso del arco y la flecha, condensado todo en una figura femenina”²

Las representaciones pictóricas son una fuente esencial de información en el libro; con ellas, el autor demuestra el desplazamiento de la alegoría y, en ese sentido, señala que la iconografía simbólica utilizada durante los procesos independentistas no fue solo una herencia de la razón francesa. Para una lectura atenta del libro hay que saber que, como el análisis se enmarca dentro de los estudios de la historia del arte “desde una perspectiva cultural, es claro que el interés fundamental de esta investigación son las imágenes como parte de un entramado cultural y simbólico”.³ De ahí que la iconografía ocupe una buena parte del libro de Rey-Márquez y consolide, en última instancia, la conclusión principal: la representación de la libertad americana encuentra su génesis en la resignificación de símbolos monárquicos o del ‘Antiguo Régimen’. La importancia de una investigación como la de Rey-Márquez, en este sentido, radica en que el lector deduce que la historia del arte no limita su comprensión a periodos desconectados entre sí o a formulaciones que dan luz a la realidad desde una experiencia estática e inconexa de la creación artística; antes bien, al ocuparse de un periodo como el independentista la historia del arte configura desplazamientos y establece nuevos sentidos en los que, como en la investigación de Rey-Márquez, “la alusión de la Antigüedad funcionaba a la manera de una actualización del pasado que implicaba una visión particular del presente”⁴

El libro determina que la alegoría de América inició su “disyunción” a partir de la iconología utilizada durante el poder monárquico, pasó por el periodo independentista y finalizó su transformación y uso en el restallar de la República de Colombia. En la introducción, el académico traza su objetivo general: “marcar un antes y un después en el modo de construcción y uso de las imágenes simbólicas”.⁵ Una tarea que nos conmina a repensar la historia de las luchas independentistas, tanto de Colombia como de Latinoamérica, a partir de la inversión y uso de símbolos y pinturas de héroes cuya mudanza alegórica de la libertad se originó en los emblemas de los santos. De ahí el carácter político y religioso de esta inversión y la implementación, para su análisis, de los estudios visuales y la construcción de lo social propuestos, entre otros autores, por Aby Warburg y Alois Riegl, quienes presiden el basamento teórico de la indagación.

El texto se compone de tres capítulos y un acápite final que funciona, por un lado, como última elucidación de las representaciones de la metáfora de la libertad americana y, por el otro, como corolario de la investigación. El primer capítulo se intitula “Emblemas del reino. Apuntes para una gramática de los símbolos” y desarrolla el basamento teórico con el que, apuntando a la “transformación de símbolos en el contexto de un cambio político y social”,⁶ el autor abandona la noción de obra de arte y, en su lugar, propone la de imagen simbólica. Con esta inversión, el capítulo transfiere toda la representación del discurso simbólico al género emblemático, contenido este a su vez en el género alegórico. El segundo capítulo lleva por título “Topoi profanos y clásicos del género libertario en el reino”. En este apartado el investigador levanta una “arqueología” de las representaciones simbólicas vinculadas con el territorio y el símbolo de la libertad americana.

Rey-Márquez lo hace a partir del uso de la emblemática y de la alegoría en la construcción de una iconografía geográfica que será, posteriormente, transformada en representación emancipadora. En este capítulo el investigador construye un repertorio centrado en la imagen y su raíz retórica. Con estos elementos determina el desplazamiento de los símbolos, desde las alegorías de América en la cartografía, pasando por el uso de los emblemas de la Antigüedad que fueron resignificados en el régimen monárquico, hasta llegar a las representaciones o “retratos” de la libertad que emplearon los líderes independentistas en sus salones de reuniones. En el tercer capítulo, denominado “Alegorías de la libertad en la República: una nueva pedagogía cívica”, Rey-Márquez se da a la tarea de presentar “el uso de la religión y así explicar el concepto de la libertad, la idea de la paternidad del rey de los territorios americanos y finalmente la transformación de la alegoría de América en una alegoría libertaria”.⁷ Esta sección finaliza registrando la posible contribución de Inglaterra y la revolución de sus colonias americanas a la forja de símbolos para la creación de la alegoría de la libertad americana en esta parte del mundo.

En suma, Rey-Márquez concluye que la imagen de la “india de la libertad” fue una figura multifacética que evolucionó y adaptó su significado a lo largo de la historia de América. Desde sus inicios como símbolo de amenaza y barbarie hasta su papel como representante de la libertad y la soberanía, esta imagen dejó una marca indeleble en la historia y la identidad de América, encapsulando la complejidad y transformación del continente a lo largo del tiempo. El libro de Rey-Márquez brinda conocimientos sólidos relacionados con la potencia y el uso de las imágenes simbólicas y las representaciones de ideales en el contexto del periodo colonial y de los procesos independentistas americanos. Además, es un importante ejemplo de investigación para enriquecer el campo de estudio de la historia del arte y generar a su vez conocimientos que permitan la comprensión integral de la conformación, ordenamiento y evolución de las sociedades hispanoamericanas que hoy conocemos.